sábado, 29 de diciembre de 2012

Mariano Rajoy, un Herodes disfrazado de Melchor


      Desde la villa y corte de la Sodoma imperial, Don Pepone se inmola con la Patria hecha un erial. Dicen que su llanto es pertinaz, en medio de una España lenguaraz. No son halagüeños los adornos navideños, puesto que reina el cubismo, símbolo del ateísmo.
      Neones rosas invaden la ciudad, como leones que expulsan al abad. Panzada de polvorones y carencia de oraciones. En camino hacia la nada y sin hadas ni alambradas en el Reino de Granada.  ¡En España, triunfa la algarada!
      Con Botella en el teatro pueden blasfemar y Soraya con pamela finge ir a rezar. En Madrid, oración y en Valladolid, el pregón de la traición. Sorayita, la mosquita, al clero gusta abroncar y a su costa una trifulca montar. Esta es la moral del Partido Popular, donde al Vaticano pueden reprobar.
      La religión al exilio, puesto que ya no es idilio. Con un adiós despachan a Dios. Es la tiranía de esta epifanía. De abortar Rajoy elude hablar, a los niños no paran de matar y su puta madre les irá a votar. Al feto mato con la cobardía de Pilato. Este es el presente de nuestro presidente y hoy me he convertido en su disidente.      

2 comentarios:

  1. En realidad, todos son el mismo señor, cambiando sólo la faz, sea Mariano como Zapatero. La masoneria internacional satánica y anticlerical que pretende, bajo la aparencia de democracia, que no es más que la demoncracia, suprimir todo concepto de Dios, patria, familia y justicia. Con ello, encadenar, y condenar, a toda la humanidad a un eterno servilismo en el abismo del infierno. Pero de Dios nadie se ríe, tiene infinita paciencia y misericordia, pero con el mismo grado en justicia, y cuando Él haya decidido dará a cada uno lo que haya merecido. Rogemosle que tenga piedad de nosotros y de todos aquellos que luchan contra Él, contra su iglesia, contra su creación y contra todo orden natural, porque en todos estos aspectos generales, Él es siempre el origen y el fin de todas las cosas y a Él deveremos TODOS rendirle cuentas de nuestras acciones, a Él sea todo honor y gloria, AMÉN.

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  2. Yo también escribo poesía. En mi humilde opinión de anónimo poeta debo admitir la pureza y franqueza de este artículo poético. Doy mi insignificante aprobación a un artículo rico en métrica sin que por ello resulte tétrica. En ese mundo de no hoy en día no cabe duda de que falta la poesía. En breve, me intentaré dar a conocer por medio de mis poemas y saquen ustedes sus propios teoremas. Buen poema sobre la hipocresía política y su carestía cívica.

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