Después del revuelo organizado
por la propuesta de Pablo Iglesias, consistente en suprimir la retransmisión de
la Misa de La 2, me viene una reflexión a la cabeza y es que la inquina del
líder de Podemos hacia la Iglesia Católica podría llevar aparejada un amor
ferviente hacia la Santa Institución, camuflado bajo capas de odio impostado. No sería el primer ni el último referente de la cristianofobia que logra
acallar el rugir de su conciencia refugiándose en el laicismo. Egregios,
insignes o ilustres iconos del anticlericalismo como Voltaire, Dolores Ibárruri
(La Pasionaria), Santiago Carrillo, Manuel Azaña y Tierno Galván se abrazaron a la fe en el ocaso
de sus vidas. Algo similar les sucedió, hace casi 2.000 años, a San Pablo, al
caerse del caballo, y a San Longinos, el exsoldado romano que se convirtió nada
más atravesar el corazón de Jesús con una lanza, con la salvedad de que lo
hicieron mucho antes del advenimiento de su muerte. La historia se repite. Y
con ejemplos a raudales.
Por desgracia no creo que sea así, aunque Dios todo lo puede.
ResponderEliminar¿Quien es Dios?, no lo conozco. Ah si, ahora me acuerdo, el jefe de todas las sectas Católica, Islámica, etc.
ResponderEliminarQuerido anónimo; la ignorancia siempre es mala, no deberías hacer alarde de ella.
EliminarEres un ignorante
EliminarIgnorancia es no conocer el significado de la palabra "secta": "Organización, generalmente religiosa, que se aparta de las doctrinas tradicionales u oficiales y toma carácter secreto para los que no pertenecen a ella; especialmente cuando se considera que es alienante o destructiva para sus seguidores." Si lees esta definición podrás entender que ni el Islam ni el Catolicismo encajan en la misma, pues son dos tradiciones espirituales milenarias profesadas por millones de personas en todo el mundo y por tanto no son "no oficiales" ni "secretas". Entre sus seguidores hay gente sencilla y también científicos (como el sacerdote que formuló la teoría del Big Bang) artistas (como Gaudí) intelectuales (como Hans Küng)...Tú te has permitido el lujo de descalificarlas con un comentario superficial y sarcástico, pero tengo malas noticias para ti: la Meca y El Vaticano tienen siglos de Historia, de filosofía, de Arte, y de Belleza a sus espaldas que no puedes obviar, como tampoco puedes obviar deliberadamente las diferencias existentes entre ambas doctrinas y cuanto puedan tener de respetable, se crea o no se crea. Porque se puede creer o no creer, pero no insultar sin argumentar, y además, ir de listo. Has viajado poco, de leer ni hablamos; no has visitado catedrales ni mezquitas, no has charlado con gente distinta ni has admirado las galerías del museo del Prado atestadas de arte religioso. No tienes sensibilidad para apreciar el Mesías de Häendel, la belleza del Cristo de Velázquez, la Resurrección de Lázaro de José de Ribera o del Agnus Dei de Zurbarán. Hay muchos ateos cultos, sensibles y respetuosos que sí lo hacen, pero tú no sabes de qué te estoy hablando porque has demostrado que no eres más que un bruto. Así de claro. Se puede ser ateo pero no idiota. Y por cierto, no suelo visitar este sitio así que ahórrate contestaciones airadas, no pienso leerlas; tengo cosas más interesantes que aprender, y ateos más inteligentes y educados con quienes discutir. Mis disculpas y saludo afectuoso al administrador del blog, un tipo de inmensa calidad humana al que conozco muy bien y que ni se imagina quién soy yo, porque si lo supiera, alucinaba.
EliminarEl apellido lo va acercando
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