El jodedietas es un tipo de
tocapelotas que tanto yo, como mi oblicua y robusta panza conocemos de primera
mano. Se trata de aquella persona que cuando ve que tus titánicos esfuerzos por adelgazar están yendo a buen puerto, siempre tiene ochocientas pegas que poner a
tu modo de perder peso.
Su
perfeccionismo le lleva a considerar cualquier logro como insuficiente. Su
móvil es el inconformismo dietético, la rigidez metrosexual, el puritanismo
gastronómico.
El jodedietas se guía por una contradicción que podemos recoger en dos frases contrapuestas. La primera: “No es bueno que pierdas tanto peso en tan poco tiempo”. La segunda: “Aparte de acudir al gimnasio, tendrías que ir andando al trabajo, y no deberías de comer tanto pavo, porque cualquier cosa, en mucha cantidad, engorda”. Estas oraciones son antagónicas, porque, por un lado, la persona que las pronuncia te previene de adelgazar demasiado en un abrir y cerrar de ojos, y por otro, te insta a reducir aún más tu régimen de comidas y a hacer más ejercicio. Conclusión: No le hagas ni puñetero caso.
El jodedietas se guía por una contradicción que podemos recoger en dos frases contrapuestas. La primera: “No es bueno que pierdas tanto peso en tan poco tiempo”. La segunda: “Aparte de acudir al gimnasio, tendrías que ir andando al trabajo, y no deberías de comer tanto pavo, porque cualquier cosa, en mucha cantidad, engorda”. Estas oraciones son antagónicas, porque, por un lado, la persona que las pronuncia te previene de adelgazar demasiado en un abrir y cerrar de ojos, y por otro, te insta a reducir aún más tu régimen de comidas y a hacer más ejercicio. Conclusión: No le hagas ni puñetero caso.
Otro clásico
patrón del jodedietas es el de alertarte de no consumir bebidas con gas, bajo
el pretexto de que éstas te hinchan la barriga. Ante esta advertencia, he de
decir que conozco a mucha gente, incluyéndome a mí, que ha perdido cantidades
astronómicas de peso atiborrándose a líquidos gaseosos y que no por ello su
vientre ha dejado de mutarse en plano.
Cabe considerar que los jodedietas, a la coca-cola, la tienen crucificada de pies y manos. Aparte de la aversión que estos integristas de la dietética le tienen al gas, también, entienden que todas las modalidades de coca-cola engordan, incluida la Zero azúcar, Zero cafeína. Ante esta sarta de comentarios, he de decir que he llegado a perder veinte quilos en dos meses bebiendo coca-cola light como un dromedario.
Cabe considerar que los jodedietas, a la coca-cola, la tienen crucificada de pies y manos. Aparte de la aversión que estos integristas de la dietética le tienen al gas, también, entienden que todas las modalidades de coca-cola engordan, incluida la Zero azúcar, Zero cafeína. Ante esta sarta de comentarios, he de decir que he llegado a perder veinte quilos en dos meses bebiendo coca-cola light como un dromedario.
Del mismo modo que cuando tienes que perder peso aprendes a cerrar el pico, aprende a hacer oídos sordos con los sermones del jodedietas. Tu vientre adiposo y tu cabeza, te lo agradecerán.
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