El Despacho de Don Pepone
miércoles, 7 de agosto de 2019
ENCUESTA: A qué mujer prefieres, a Rocío Monasterio o Susanna Griso
Estamos en época de vacaciones, periodo de contenidos divertidos y alocados. Por eso, os invitamos a participar en esta hilarante encuesta de El Diario de Colón.
Voto a Rocío Monasterio
Voto a Susanna Griso
jueves, 13 de septiembre de 2018
Los 50 "insultos" más elegantes y divertidos para dejar K.O a Willy Toledo
Considerando que Willy Toledo ha
sobrepasado, a trote largo y a galope tendido, todas las líneas rojas de la
osadía, el atrevimiento, la contumelia y la sádica socarronería, teniendo en
cuenta que ha logrado no sólo hervir, sino evaporar la sangre de muchos
españoles de ley con sus criminales chascarrillos, sus inmisericordes soflamas,
sus abyectas diatribas, sus injurias cargadas de animadversión, sus ignominiosos
oprobios ávidos de insidia, sus ultrajes henchidos de vileza y sus contumaces muestras de desaprensión y desafecto
con el género humano, le dedico esta elegante e hilarante turbamulta, marejada,
ristra y retahíla de “insultos”, a modo de vengativa redención como único modo
de hacer justicia, cual Edmundo Dantés, Conde de Montecristo, aunque inspirándome en la desternillante y engalanada verborrea del Capitán Haddock.
Sobreestimado Willy Toledo:
Le comunico, a través de esta lacrada
misiva y montaraz invectiva, que no alocución, que a su plebeya majestad, le
corresponde la siguiente panoplia, plétora, floresta y ramillete de ingratos apelativos:
botarate, cabestro, alimaña, sanguijuela, cenutrio, paniaguado, pelagatos,
desgarramantas, desharrapado, harapiento, andrajoso, bebe sin sed, marinero de
agua dulce, lengua viperina, hura del áspid, traficante de patria, alfeñique,
lechuguino, eunuco, melifluo, truhán, zascandil, berzotas, bellaco, villano,
rufián, malandrín, marsupial, cánido, chacal, porcino, miasma, reptil, roedor,
rata de cloaca, áspide, coleóptero, homínido, antropopiteco, bárbaro, ostrogodo, suevo,
vándalo, arano, marrano, sarraceno, sátrapa, miliciano, sóviet de Petrogrado,
mameluco, corsario, cipayo, filibustero, vendepatrias, mercachifle, tendero, fenicio,
truchimán, vendehúmos, cantamañanas, cazarrecompensas, correveidile, etcétera.
Un descortés saludo,
El ingenioso hidalgo Don Pepone.
viernes, 20 de julio de 2018
Los 4 tipos de españoles que te encuentras en la playa
Si piensas que Hollywood es el centro mundial del
cine y la ficción, estás muy equivocado. El surrealismo y el teatro están mucho
más presentes en las playas españolas. El espectro de sujetos que acumulan no
cabe en la pantalla de una sala y la variedad de estereotipos, tampoco. De
hecho, aquellos personajes de película que revientan taquillas por su éxito
siempre te los puedes encontrar entre chiringuitos y sombrillas. A todos ellos,
los he clasificado en cuatro clases de españoles llamativos que te encuentras
en los núcleos costeros. Las categorías son las siguientes:
-El Torrente: El policía corrupto que lleva dentro Santiago Segura
no es patrimonio exclusivo del cine español.
Se trata del clásico macho ibérico con aspecto de
comisario corrosivo y recalcitrante, que luce sus michelines con orgullo y
altanería, que trasiega las cervezas del chiringuito como si fuese el
instigador de un motín y que abjura de esa cultura metrosexual que se extiende
por las playas de España como una mancha de aceite hirviendo o como las diez
plagas de Egipto.
-La impúdica:
Puedes ir al lugar más decente del solar patrio que de la nudista no te libras.
La mujer naturista, que exhibe sus pechos sin
pudor ni respeto, nunca falla. Da igual a qué playa vayas, siempre te
encontrarás a una, la cual, para colmo, no suele ser gozar de un atractivo
irresistible.
-El Hércules:
El guaperas de gimnasio y tabla de surf es un monstruo marino que sale del
cascarón en verano, que eclosiona cuando el radiante y refulgente sol asoma en
el horizonte.
No se sabe si es fruto de su belleza natural, del
rollo que se trae o de la conjunción de ambas cosas, pero las chicas siempre se
derriten por el calor que les desprende este sujeto.
Es chulo, metrosexual, fornido y habilidoso en
los deportes marítimos, aún después de la juerga del sábado noche. Estas son
las 4 cualidades que configuran la columna vertebral de este semidiós de los
ambientes costeros.
-El sheriff:
Siempre hay un hombre respetable que parece que está guardando el orden de la
playa. Es el clásico padre de familia con sombrilla, que trae su silla plegable
de casa para no manchar de arena su trasero, que cubre su frente y cabellera
con un sombrero refractario, mientras observa sentado y de reojo a sus retoños
con un ejemplar de ABC o de La Razón desplegado de un extremo a otro, bajo la
premisa de chinchar a o concitar ráfagas de ira en sus detractores.
viernes, 1 de junio de 2018
Los 20 comportamientos que definen a un dictador moderno
El dictador moderno no prohíbe,
presiona de tal modo a sus rivales ideológicos que les fuerza a tener el pico
cerrado o a andarse con exquisitos miramientos a la hora de expresar sus ideas.
El dictador moderno es sumamente
respetuoso, solamente falta el respeto a quienes no piensan como él, bajo la
excusa de que el modo de pensar de sus contendientes pone en peligro la
cordialidad.
El dictador moderno es 100% democrático, siempre que las urnas no se
inclinen a favor de un partido al que él tilde de antidemócrata.
El dictador moderno no es
intolerante, simplemente, no tolera las ideologías que, para él, ponen en solfa
y entredicho su idea de tolerancia.
El dictador moderno no tiene ansias
de rebelión, busca la estabilidad con una retórica impermeable a las
desavenencias, que aplaca las discrepancias sin permitir que se filtren ni
tengan el más mínimo eco.
El dictador moderno nunca
insulta, ya que, cuando lo hace, entiende que se ha limitado a pronunciar
adjetivos y calificativos que describen cuán réprobo e indeseable es su
oponente, meras descripciones de una realidad palpable, tangible y objetiva.
El dictador moderno no se cree el
más inteligente, simple y llanamente, está convencido de que todo el que no
piense como él sufre carencias intelectivas.
El dictador moderno no es un cobarde en las
discusiones, siempre ataca en mayoría porque el pueblo, por inercia y escándalo,
se pone de su lado.
El dictador moderno gana siempre
los debates, ya que todos los argumentos de sus contrincantes son de fuentes
poco fiables, “fake”, como dicen ahora, y los expuestos por él, irrebatibles,
irrefutables, inequívocos, aunque los haya extraído de un blog.
El dictador moderno está convencido
de que su opinión se ha forjado en hondas cavilaciones, que es el fruto maduro
de horas de reflexión, cuando se limita a cacarear lo que dice la Uno, El País,
el Times, la CNN, la BBC y el establishment mundial en su conjunto.
El dictador moderno ensalza,
sublima y enaltece la impagable labor solidaria de la Iglesia Católica, para, a
reglón seguido, apoyar la eutanasia, los vientres de alquiler, la incorporación
de la ideología de género en las aulas, la expansión de los colectivos LGTBI,
el recrudecimiento del crimen del aborto y la derogación del Concordato con la
Santa Sede.
El dictador moderno no lleva el
pelo desgreñado, ni se enfunda en camisetas de adiposo cervecero. Es guapo,
adonis, de figura esbelta y con buena facha, se cuida y emperifolla por las
mañanas, hace “running” y come sano, rinde un idolátrico culto a la imagen en
pos de que sus perversas intenciones gocen de la mayor opacidad.
El dictador moderno viste chaqueta para conservar su etiqueta de élite social y se despoja de la corbata con el fin de parecer, a su vez, un hombre del pueblo.
El dictador moderno viste chaqueta para conservar su etiqueta de élite social y se despoja de la corbata con el fin de parecer, a su vez, un hombre del pueblo.
El dictador moderno no se
infiltra en las asociaciones, ni toma de manera brusca o violenta el poder de
las mismas, crea una atmósfera de presión sociológica para que éstas se
terminen rigiendo bajo sus parámetros.
El dictador moderno no apuñala,
te suministra una inyección de muerte placentera.
El dictador moderno no ataca de
frente, te torpedea por la tangente.
El dictador moderno no es un
desaprensivo que ejecuta acciones indecorosas, embauca y concita a otros para
que hagan el trabajo sucio.
El dictador moderno no muerde la
manzana, como Adán, sino que, al igual que Eva, te pincha y persuade para que
seas tú quien le aseste la dentellada.
El dictador moderno no es un
ángel exterminador, que arrasa con todo lo que se encuentra a su paso, se
parece más a Satanás, a quien le gusta destruir de forma sibilina.
jueves, 26 de abril de 2018
VOX, el partido favorito en una encuesta a 150.000 votantes de derecha conservadora y moderada
Ha sido realizada una encuesta entre 150.000 usuarios de Facebook de derecha conservadora y moderada, y VOX ha salido como el partido favorito, con un 39% de los votos. A esta fuerza, le sigue el Partido Popular, con un pírrico 34%. La tercera posición la ha ocupado la abstención, con un 14% que ha barrido del podio a Ciudadanos, plataforma que ha quedado en último puesto con un exiguo 13%.
La encuesta ha ido muy bien dirigida a los votantes de derecha conservadora y moderada, ya que se ha realizado en distintas páginas de Facebook que, en total, suman alrededor de 150.000 seguidores. 50.000 de los mismos pertecen a un grupo de apoyo a la Monarquía, más de 40.000 a uno partidario de la Juez Alaya, poco más de 20.000 a uno en defensa de la Legión, otros 20.000 están aglutinados en uno a favor de la unidad de España y los miles restantes se encuentran repartidos entre unos antipodemos, pro Reina Sofía e incluso, en uno que pide la llegada de Bertín Osborne a la presidencia del Gobierno.
Hace unos meses, se hizo una encuesta similar en estas páginas de Facebook y VOX quedó como la última fuerza: ¿A qué se debe el hecho de que haya salido ahora como la favorita?
Hace unos meses, se hizo una encuesta similar en estas páginas de
Facebook y VOX quedó como la última fuerza: ¿A qué se debe el hecho de
que haya salido ahora como la favorita? Tres factores han contribuido a este explosivo crecimiento. En primer lugar, el barullo organizado por los separatistas catalanes durante los últimos meses. En segundo término, el creciente desencanto de la derecha conservadora y moderada con los desatinos del Partido Popular. Por último, la desconfianza hacia la ambigüedad ideológica de Ciudadanos, el rechazo a que sea un partido favorable a la legalización de las drogas y a la eutanasia, y el enfado de muchos con el hecho de que Albert Rivera pertenezca al sindicato socialista UGT o con que su fuerza política sea partidaria del Impuesto de Sucesiones en algunas comunidades autónomas.
El Español y varios medios de comunicación han publicado que, según las encuestas, VOX obtendría representación parlamentaria
El Español y varios medios de comunicación han publicado que, según las encuestas, VOX ya obtendría representación parlamentaria, y desde el propio partido, estiman que logrará hasta 3 escaños en las elecciones europeas.
viernes, 30 de marzo de 2018
El verdadero milagro de la Semana Santa de Sevilla
Los hay que se llevan las manos a la cabeza, sacudidos por el escándalo, al ver innumerables personas que no van a Misa los domingos emocionados en las Procesiones de la Semana Santa de Sevilla. Y para colmo, sin la indumentaria adecuada, de traje y corbata. Pues bien, a mí, pese a que me genere tristeza no apreciar mayor rectitud y devoción a lo largo del año en estas gentes, y pese a que no me apasione verlas en vaqueros cuando el cánon de vestimenta es de corte formal y respetuoso, no me causa lamento ni turbación encontrármelas aclamando a Jesucristo y a la Virgen María en la plaza pública, sino todo lo contrario, por cinco razones que, a continuación, voy a aducir.
La primera, porque el hecho de ver a tibios, dubitativos y descreídos emocionándose hasta el último átomo de su cuerpo al contemplar a Cristo y a la Virgen María, es algo que fortalece mi Fe hasta límites que no conocen órbita. Ser testigo de cómo, además, muchos de estos tibios, dubitativos y descreídos se preparan durante todo el año para este momento e incluso, se hacen costaleros, penitentes o nazarenos de una hermandad, dedicando entre ocho y doce horas seguidas de su tiempo a secundar un paso como ofrenda al Señor y a María, es una cosa que sólo me explico con la existencia de Dios y la influencia de su mano todopoderosa. En resumen, ver a un pasota, agnóstico o ateo entregándose al Señor con inigualable desprendimiento me lleva a creer, todavía más, en que el Altísimo existe y en que la Religión Católica es la verdadera, porque si logra conmover de esta manera a quienes no creen, es porque hay alguien sobrenatural detrás removiendo sus almas y conciencias. Es la única explicación que le encuentro.
La segunda, porque, aunque me gustase más ver a todos esos tibios, dubitativos y descreídos acudiendo a Misa los domingos y cumpliendo las leyes de Dios con rectitud y obediencia, prefiero encontrármelos henchidos de alborozo en las Procesiones de Semana Santa que arrellanados en el sofá de su casa consumiendo telebasura con un palillo entre los dientes. Es mejor ver a una oveja descarriada visitando de pascuas a ramos el redil que huyendo todavía más del mismo.
La tercera, porque cuanto más se acerquen esas ovejas descarriadas al Pastor, más cerca estarán de Él y mayor ruido hará Dios en sus corazones al tener su voz más pegada al oído de sus almas.
La cuarta, porque ya manifestó Cristo que prefiere que salgamos en búsqueda de una oveja descarriada a que cultivemos nuestra camaradería con las noventa y nueve restantes que están en el redil, y las Procesiones de Semana Santa constituyen un momento de aproximamiento de las ovejas descarriadas a Dios y a la Virgen.
La quinta, porque no es una actitud cristiana el mirar con desprecio, desdén o displicencia a esos tibios, dubitativos y descreídos que no visten con exquisito rigor en las Procesiones de Semana Santa y que asisten a la misma sin ir a Misa los domingos durante el resto del año. Este comportamiento es propio de los fariseos, a quienes Jesucristo reprendió por reducir la religión a cuidar las apariencias, a conservar la exquisitez en las formas, a predicar el estricto cumplimento de la Ley y a apuntar con el dedo acusador a los demás. Lo que distingue al recto u ortodoxo del puritano o fariseo es que sabe hallar el equilibrio de cumplir las normas sin reducir la moral un código, y que es capaz de ser leal a Dios y a los Diez Mandamientos sin juzgar ni despreciar a las ovejas descarriadas y sin cerrarles la verja del redil con su rigidez, falta de sensibilidad y antipatía.
Tras esta explicación, querría resumir las diferencias entre el tibio, el puritano o fariseo y el recto u ortodoxo. El tibio es el pasota que de vez en cuando asiste a un evento o ceremonia religiosa. El puritano o fariseo es el cumplidor que aparenta más perfección de la que realmente posee y que juzga con una severidad implacable los pecados ajenos. El recto u ortodoxo es el modelo de cristiano, ya que cumple porque ama, y no al revés, puesto que es humilde y no alardea de una superioridad moral y espiritual, y porque vive con rectitud sin llamarse a escándalo ni despreciar a los demás por su condición de pecadores, entre los cuales, también, reconoce encontrarse.
Como colofón final, expreso el júbilo y la alegría que me reportan las Procesiones de Semana Santa con las siguientes palabras: la Virgen María se apodera de las calles de Sevilla. El pueblo pecador contempla su regia e inmaculada efigie hormigueante de emoción. Cascadas de lágrimas brotan de los ojos de quienes la contemplan en un éxtasis de delectación. Los rostros avinagrados y desangelados recuperan su refulgente alegría. Las masas quedan pasmadas ante su paso reinante y lento caminar, para, más tarde, estallar en un sinfín de vítores y aplausos. Semejante recogimiento, devoción y pleitesía sólo son explicables bajo el palio de la Providencia y la poderosa inercia de la Fe. Algunos dicen que se debe a la fuerza de la tradición y parte tiene de cierto, pero la tradición carecería de un magnetismo tan irresistible si no estuviese impregnada de la Santa e infinita Divinidad. Algunas malas lenguas tratan de desbaratar el milagro de que se llene de tanta gente ilusionada equiparando esta festividad a aglomeraciones del pelaje de una macrofiesta, de un concierto o de un mundial de fútbol, pero la diferencia es que mientras estas últimas fiestas rebosan de personas movidas por el entretenimiento y el alcohol, la Semana Santa se inunda para hacer algo tan sacrificado y aburrido como rendir culto al de Arriba, bien, secundando un paso durante más de diez horas, o bien, agolpándose con gigantescas muchedumbres para deshacerse ante la presencia del Altísimo.
Como colofón final, expreso el júbilo y la alegría que me reportan las Procesiones de Semana Santa con las siguientes palabras: la Virgen María se apodera de las calles de Sevilla. El pueblo pecador contempla su regia e inmaculada efigie hormigueante de emoción. Cascadas de lágrimas brotan de los ojos de quienes la contemplan en un éxtasis de delectación. Los rostros avinagrados y desangelados recuperan su refulgente alegría. Las masas quedan pasmadas ante su paso reinante y lento caminar, para, más tarde, estallar en un sinfín de vítores y aplausos. Semejante recogimiento, devoción y pleitesía sólo son explicables bajo el palio de la Providencia y la poderosa inercia de la Fe. Algunos dicen que se debe a la fuerza de la tradición y parte tiene de cierto, pero la tradición carecería de un magnetismo tan irresistible si no estuviese impregnada de la Santa e infinita Divinidad. Algunas malas lenguas tratan de desbaratar el milagro de que se llene de tanta gente ilusionada equiparando esta festividad a aglomeraciones del pelaje de una macrofiesta, de un concierto o de un mundial de fútbol, pero la diferencia es que mientras estas últimas fiestas rebosan de personas movidas por el entretenimiento y el alcohol, la Semana Santa se inunda para hacer algo tan sacrificado y aburrido como rendir culto al de Arriba, bien, secundando un paso durante más de diez horas, o bien, agolpándose con gigantescas muchedumbres para deshacerse ante la presencia del Altísimo.
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